¿Cuáles son los diferentes tipos de calefacción?
Cuando alguien se plantea instalarse un sistema de calefacción (tanto sea para el hogar o para donde sea) le vienen grandes dudas sobre cual es el mejor sistema de calefacción para instalarse. Son distintas las opciones que se presentan en tipos de calefacción posibles a instalar y cada de ellas tiene sus ventajas e inconvenientes, así como sus particularidades concretas, particulares que conviene conocer pues, a la postre, son las que determinarán la mayor o menor idoneidad de un determinado sistema de calefacción para un determinado espacio es concreto.
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Distintos tipos de calefacción según las distintas variables
Y es que cuando se habla de distintas posibilidades de tipos de calefacción se habla de distintas posibilidades a nivel técnico de las mismas, pero sobre todo y especialmente de las distintas soluciones que más casan con un u otro espacio en base a múltiples variables.
Las múltiples variables a tener en cuenta son por ejemplo la ubicación geográfica del lugar donde se encuentra ubicado el hogar (si se trata un lugar donde el frío es muy crudo o si por el contrario no es así), el material del cual está realizado el espacio que quiere calentarse y el nivel de aislamiento térmico de las dependencias, el tamaño de la vivienda, el nivel de incidencia de los rayos solares en la misma y un largo etcétera de variables que podrían nombrarse para determinar cual es el tipo de calefacción más adecuado a cada caso.
Muchas son las opciones que podrían mencionarse, pero las principales gamas a mencionar son las siguientes: las bombas de calor, las resistencias térmicas, los emisores térmicos, los suelos radiantes, la caldera, los convectores y los radiadores eléctricos. Y todo ello entendiendo siempre que dentro de cada grupo pueden existir y existen distintos subgrupos que pueden mencionarse.
Cabe destacar de nuevo, cabe ensalzar lo dicho de que aquí no se está realizando un análisis completo, total y exhaustivo de todas las opciones que existen en tipos de calefacción posibles para instalar, aquí se está realizando un análisis de las opciones más destacadas, sus características y algunas de las ventajas y desventajas de cada una de ellas.
Tipos de calefacción una a una (para casas o económicos)
A continuación, veremos grupos y subgrupos de sus principales características, mientras vemos las principales características de estos tipos de calefacción también iremos viendo algunos de sus principales pros y algunos de sus principales contras.
Calefacción de gas
Empezaremos viendo las opciones que nos aportan las calefacciones que funcionan con gas. Las calefacciones que funcionan con gas son una de las principales opciones de calefacción para muchas personas y es que existe una gran versatilidad dentro de las mismas y un muy buen poder calorífico.
Siguiendo con las calefacciones cuyo funcionamiento es a gas diremos que existen tres grandes tipos según el tipo de combustible que utilizan. En primer lugar se encuentran las que funcionan con gasóleo C, luego las que funcionan con gas natural y finalmente las que funcionan con gas propano.
Una de las grandes ventajas de las calefacciones a gas que funcionan con gasóleo C es la muy buena capacidad que tienen las mismas para calentar espacios de gran tamaño, tienen un amplio alcance y pueden abarcar una gran superficie. Por el contrario, uno de sus principales inconvenientes es la necesidad que tienen estas calefacciones de almacenar en casa (o en el lugar que se tenga instalada) el gasóleo que le debe de ser de combustible. Ello supone tener que disponer de unos tanques instalados al respecto y no todo el mundo tiene el espacio necesario para ponerlos. La dificultad de este tipo de calefacciones es bastante alta.
Las calefacciones de gas natural son una alternativa a las que funcionan con gasóleo C especialmente en las zonas urbanas, pues el suministro es proporcionado por la compañía de gas y no se requiere almacenado propio. Una de las claras ventajas de este tipo de calefacciones es precisamente el mencionado, pero a su vez es una de sus grandes desventajas de no vivir en zonas eminentemente urbanas donde llegue el suministro de gas natural.
Y dentro de los tipos de calefacción a gas finalmente mencionar las de gas propano, estas calefacciones vuelven a presentar el problema de tener que disponer de repostaje de depósitos de propano (si bien no resulta tan dificultoso como en el caso de las soluciones basadas en gasóleo) pero a su vez tienen la ventaja de tener una potencia netamente superior a las calefacciones alimentadas por gas natural.
Calefacciones eléctricas
En otro orden de calefacciones se puede hablar, por ejemplo, de las calefacciones eléctricas basadas en un sistema de acumulación. Hablando de este tipo de calefacciones decir que las mismas son quizás una de las reinas de un gran número de hogares y de oficinas. Las mismas son muy baratas y funcionan simplemente conectando las mismas a la red eléctrica.
Las calefacciones eléctricas de acumulación son uno de los tipos de calefacción más simples y básicos que pueden existir, pero eso que puede ser una gran ventaja también es una de sus principales fuentes de limitaciones. Las mismas no están pensadas para calentar ni zonas demasiado frías ni zonas muy extensas (normalmente se ponen justo al lado de la persona a la que tienen que dar calor) lo que supone dar un calor muy localizado que calienta mal grandes espacios y demasiado cortos espacios y además tienen un consumo energético comúnmente elevado.
Por el contrario, las calefacciones eléctricas basada en un sistema de calefacción por convectores también tiene un consumo eléctrico que puede resultar elevado pero sirve para calentar espacios algo mayores al funcionar por flujos de aire que se calientan en circulación por dentro de sus sistemas. Las mismas tampoco resultan nada complejas de preparar, enchufar y punto.
Un tipo de sistema de calefacción no tan conocido pero muy interesante es el de los emisores termoeléctricos. Los emisores termoeléctricos se conocen también como radiadores de aceite y su funcionamiento es muy simple: la transmisión del calor se produce mediante el calentamiento de un aceite térmico incorporado en estos aparatos dentro de una resistencia eléctrica que se encuentra instalada y que está conformada por un acero de carácter especial que así lo propicia.
Los emisores termoeléctricos son muy fáciles instalar, ofrece un grado de calefacción importante y estable a la vez que programable. De los mismos destacar también que son muy seguros, su punto negativo se encuentra su poder calorífico en los grandes espacios, en ese caso se pueden llegar a requerir distintos radiadores para dar cobertura adecuada a todo el espacio.
Calderas con radiador de agua
Para continuar analizando los distintos tipos de calefacción existentes debemos centrarnos en otro de los claros lideres del sector: las calderas con radiador de agua. Sin duda el sistema más instalado en la mayoría de lugares y es que el mismo permite aportar desde este punto centralizado calor a un gran espacio a través de los distintos radiadores que se instalen.
Así, la gran capacidad de calentar grandes espacios es una de las grandes ventajas de este tipo de sistema de calefacción. Como puntos negativos se puede mencionar una cierta ineficiencia energética del sistema, su coste de instalación y una excesiva uniformidad en la temperatura proporcionada a todo el sistema no pudiendo -de entrada- regular térmicamente cada espacio en particular.
Suelo radiante
También existe dentro de los tipos de calefacción existentes aquellos sistemas basados en suelo radiante. Estos sistemas están muy pensados para lugares donde el clima es realmente frío y están pensados para generar confort a todo el espacio mediante un sistema tubular instalado debajo del suelo, un suelo que a su vez irradia calor a toda la dependencia en la que se encuentra instalado.
Los sistemas de suelo radiante tienen la gran ventaja de aportar un buen ahorro de consumo eléctrico, si bien tienen el gran inconveniente del coste de instalación especialmente en lugares donde la vivienda o espacio ya está construido y se debe levantar el suelo y realizar toda una importante reforma para instalar este sistema.
Una buena manera de mantener tu casa caliente es con los suelos radiantes
Bomba de calor para calefacción
Y finalmente dentro de los tipos de calefacción existentes mencionar a la archiconocida bomba de calor. Las bombas de calor (normalmente son bombas de frio y calor) tienen la gran ventaja de servir tanto para el verano como para el invierno pues en una de las épocas del año las mismas son capaces de transmitir calor, mientras que en la otra época del año son capaces de transmitir frío y todo ello sin necesidad de tener instalados varios sistemas.
Otra de las grandes ventajas de las bombas de calor es que suponen un consumo energético menor con relación a otros tipos de calefacción. Por supuesto, las mismas también presentan desventajas: si se trata de aparatos para calentar una única estancia se pueden requerir distintos para calentar todo el hogar, si bien pueden instalarse equipos por conductos con lo cual se consigue que una sola maquina caliente todo el hogar (aunque a veces eso supone un dispendio energético innecesario al calentar espacios que no lo requieren en ese momento).
Otras desventajas de estas son la necesaria instalación y buen mantenimiento para evitar alergias por ácaros u otros, así como el excesivo resecado del aire que ocasionan.