Cómo se realizan los desatascos de tuberías

Cuando se produce un atasco en las tuberías de cualquier lugar la principal preocupación es proceder al desatasco de la tubería atascada para que deje de impedir el funcionamiento normal del sistema al que sirva del cual se trate. Por ello, resulta interesante conocer cómo se realizan los desatascos de tuberías, es una buena forma de comprender un elemento que no siempre es visible pero que resulta omnipresente entre nosotros.

Lo primero que debe tenerse presente con relación a la realización de desatascos en tuberías es que en algunas ocasiones quizá sea posible realizarse por uno mismo algunas acciones para intentar que se desatasque la tubería, pero en la mayoría de las ocasiones, será necesaria la intervención de un profesional.

Garantías en el desatasco de tuberías

Cabe resaltar la necesidad de ponerse en manos de un buen profesional enseguida que se vea que la solución casera o personal a un atasco no resulta fácil, viable o posible pues no hacerlo bien, no aplicar las soluciones correctas y realizar acciones que no se conozcan muy bien a nivel técnico ya no tan sólo alargará el problema y demorará la solución al atasco, con el consiguiente alargamiento del problema y de las consecuencias que el atasco esté provocando, sino que incluso puede llegar a resultar absolutamente contraproducente pues se podrían llegar a producir daños a la tubería atascada o a los elementos asociados y al final ser peor -y luego más costoso de reparar- el remedio que la enfermedad.

Además, otro de los grandes factores que tienen que tenerse presente en los desatascos de tuberías es que según el tipo de desatasco que se esté llevando a cabo (ni todos los sistemas, ni todos los procedimientos para llevar a cabo un servicio de desatascos es el mismo) puede ser peligroso trabajar con según que equipamiento y según con que elementos o materiales, por ello tan sólo las manos expertas deben tratar y lidiar con este tipo de elementos pues son las únicas capaces de llevar a cabo todas las acciones que resulten necesarias con absoluta garantía.

Un buen ejemplo de lo anterior se encuentra por ejemplo en la corrosividad o en el peligro químico de algunas sustancias que pueden utilizarse o desprenderse durante la acción de desatasco, todo ello amén de los riesgos físicos directos de sufrir traumatismos o lesiones de todo tipo por un desconocimiento en la aplicación de las soluciones y por una deficiente ejecución de las mismas.

Llevando a cabo un desatasco de tuberías

Si entramos en el detalle de los desatascos de tuberías en primer lugar debe ponerse el foco en la planificación del proyecto o servicio de desatasco a llevar a cabo, pues evidentemente no será lo mismo si se encuentra atascada un tipo de tubería que otra, ni será lo mismo depende del lugar físico o del tipo de instalación general en la cual se haya situado el atasco.

Para los grandes atascos puede incluso llegar a ser necesario la utilización de los sistemas de agua a presión que tan sólo grandes equipo de desatasco, grandes maquinas propulsoras de agua o incluso camiones cuba que ofrezcan esos servicios, para los atascos de carácter más doméstico las soluciones pueden ser distintas, pueden resultar más laxas.

Cuando se trate de grandes atascos en los cuales se deba acometer una actuación de desatasco de tuberías será importante considerar las opciones anteriormente mencionadas pues tan sólo con la propulsión de agua en grandes cantidades o con la acción combinada de succionado con el chorro de agua a presión es que se podrá poner solución al atasco que se haya producido, pero bajando algunos grados en desatascos de tuberías, entrando más en el pequeño atasco que no en el gran atasco es conveniente conocer el modo en el cual se realizan muchos de estos servicios.

Desatascando tuberías

Pongamos como ejemplo el caso de un sifón que se ha atascado, esto es un suceso muy recurrente en muchos hogares y cuando sucede -en ocasiones- resulta muy difícil de ponerle solución.

Cuando el atasco se encuentra en el sifón existen dos puntos clave a tener en cuenta: comprobar si realmente el atasco se encuentra en el sifón y conocer el tipo de sifón que se tiene instalado, pues estos serán puntos absolutamente trascendentes para poner solución al atasco.

Así, no es lo mismo si el atasco del sifón se produce en un sifón sin punto de apertura que si se produce en los sifones más modernos de plástico que incluyen incluso una rosca que con tan sólo sacarla se puede conseguir arrastrar el atasco que hubiese en su interior. Del mismo modo no será lo mismo que el atasco se encuentre realmente dentro del sifón que no sea así y que en realidad se encuentre una vez ya se ha adentrado por las tuberías de dentro de la pared.

De entrada, puede parecer que no tiene gran importancia una cosa u otra de lo dicho anteriormente y que siempre se deberá proceder a realizar los desatascos de tuberías que correspondan pero en realidad la importancia es máxima pues mientras, por ejemplo, en el caso del sifón que se viene exponiendo en las líneas anteriores si el atasco se encuentra realmente en el sifón en el mejor de los casos se tratará tan sólo de desenroscar la tapa del mismo y punto y en el peor se tratará de cambiarlo (entendiendo que es un cambio de un coste relativamente barato y fácil).

En aquellos casos en los que el atasco se encuentre dentro de las tuberías que entran por la pared puede que aplicando alguna solución poco invasiva (como líquidos desatascadores u otros sistemas) pueda deshacerse el atasco, pero según sea el tipo de atasco puede que eso no sea posible y se deba incluso tener que abrir parte de la pared para lograrlo, ello evidentemente tiene un coste bastante superior.

El primer paso para verificar un atasco de este tipo es desenroscar el tapón que presumiblemente se encontrará en el sifón (cabe resaltar lo de presumiblemente pues en todas las instalaciones modernas cabe presuponer que así será, pero en lugares donde aún existan instalaciones no tan modernas puede que nos encontremos con modelos de sifón que no llevan ese punto de desagüe tal y como ya se ha mencionado).

Para quitar el tapón debe tenerse previsto con anterioridad el poner un barreño debajo del sifón pues al quitar el tapón caerá al suelo de golpe todo lo que se encuentre acumulado. Con el tapón desenroscado veremos lo que cae de su interior y luego será el momento de limpiar el mismo, aprovechando que se hace esta labor puede ser interesante tanto limpiarlo con desengrasante como comprobar el estado de la junta para visualizar si es necesario sustituirla o si bien aún no resulta preciso.

Realizado todo ello será el momento de volver a poner la rosca en su lugar y en teoría ya debería funcionar todo correctamente, de no ser así (o de no haber podido proceder a quitar el tapón por no encontrarse en el sifón) es cuando será el momento de empezar a pensar en tomar medidas, intentar otras soluciones y, llegado el caso, llamar a un buen servicio profesional que realice desatascos de tuberías.

Y es que, si después de realizar la simple función de intentar desatascar el sifón no se ha solucionado el problema lo más probable, por no decir lo prácticamente seguro es que el problema no se encuentre dentro del sifón como uno pudiera imaginarse, puede que el atasco se encuentre más adentro.

En estos casos, en los casos donde el atasco ya se encuentre en las cañerías distintos son los métodos aplicables. Por supuesto existen soluciones aplicables como pueden ser el manido, clásico y archiconocido desatasco por medio de ventosa. Este tipo de ventosas se venden en infinidad de tiendas, su coste es irrisorio y por succión pueden intentar llevar a cabo algunos atascos, pueden ser una buena solución en algunos casos, pero sin lugar a duda su poder es muy limitado y tan sólo serán capaces de llevar a cabo el desatasco de pequeños atascos y de atascos que no resulten muy profundos.

Una versión más avanzada en desatascos de tuberías que la clásica ventosa se encuentra en los desatascadores neumáticos tiene un funcionamiento parecido (con sus particularidades y claras diferencias) con el sistema de ventosas, pero presentan algo más de potencia y de posibilidades que el sistema anterior.

Otro sistema que no debe tampoco menospreciarse es el que utiliza todo tipo de desatascadores de carácter químico. Este tipo de soluciones se basa sobre todo en dejar actuar el líquido desatascador en la zona del atasco y mediante la acción química provocar que el atasco se desintegre.

Finalmente, y sin menoscabo de otro tipo de soluciones que otro tipo de desatascos de tuberías pueden requerir, mencionar los sistemas de desatasco por cable o muelle. Este sistema se basa en ir introduciendo un largo cable metálico en la zona atascada, un cable que lleva una ganzúa en su punta y que tiene como intención “capturar” el atasco y arrastrar el mismo durante la retirada de este cable metálico de la tubería en cuestión.

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